El 04 de mayo de 2024, todo el equipo de Beer Events madrugó para disfrutar de un día completo descubriendo el Toer de Geuze.

Como cierre de la Experiencia del Barcelona Beer Festival 2024, que gracias a Visit Flanders presentó dos sesiones de la ruta del Toer de Geuze virtual con una cata de 4 cervezas para el público asistente al Festival, se organizó esta jornada de formación para todo el equipo del Festival.

 

Aterrizados en Bruselas comienza la ruta hacia Pajottenland, el cinturón verde que rodea Bruselas, junto con el vecino valle del río Zenne, es la cuna de la Geuze.

El Toer de Geuze se celebra cada dos años y las fábricas de este estilo tan único y exclusivo de la región abren sus puertas al público, ofrecen novedades cerveceras, música y comida para celebrar esta cerveza típica del sur de Flandes, que es el resultado de mezclar una lambic joven (1 año) y una vieja (2-3 años) y después se embotella para una segunda fermentación. Dado que la lambique joven no está completamente fermentada, contiene azúcares fermentables, que permiten que la segunda fermentación se produzca.

La primera parada fue en De Cam, donde se inauguró la jornada formativa con una buena botella de Geuze con albaricoque. Continuamos hacía De Torch, para degustar sus cervezas con fruta y descubrir una vieja y bella zona de producción donde vemos cómo se genera la auténtica lambic, en un entorno único para conseguir la mejor fermentación espontánea, dejando que la naturaleza actúe y cree la magia de las lambic.

En la tercera parada, toca comer en Boon, una cervecera mucho mayor donde nos fascina su clásica GEUZE MARIAGE PARFAIT , también probamos alguna novedad entre música tradicional y ponemos en marcha hacia Oud Beersel, y aprovechamos para devolver la visita que nos regalaron durante el Festival, Gert, el maestro cervecero y su esposa, que fueron los protagonistas de las catas dirigidas en el BBF gracias a Visit Flanders. En un entorno idílico, con buena comida y una bebida excelente nos despedimos de Gert y viajamos hacia la última parada: la cervecera donde vimos mejor reflejada la simbiosis entre tradición y modernidad: Lambiek Fabriek, nos recibió un ambiente joven, dinámico y un espacio con unas botas llenas de tradición y Geuze muy recomendable.

El viaje se cierra lleno de emociones, aprendizaje y nuevas ideas para dar a conocer al público esta cerveza tan única y llena de historia.

¡¡Volveremos!!