Se ha explicado más de una vez (y diez) pero un texto que habla de los diez años del BBF, debe dejar constancia de cómo nació todo. Joan Fiol y Ruben Rio compartieron pasión cervecera durante años en el Humulus Lupulus y posteriormente en la Cerveteca. Un viaje a Liverpool de la mano de Steve Huxley plantó la semilla en su interior de que algún día debía organizarse un festival como el de allí en Barcelona.
A partir de una visita de Alex Liberati con experiencia de festivales en Italia se animaron a incorporar al equipo a Salva Marimon y a mí mismo. Más de un año para darle forma, concluyó en una primera edición histórica del Barcelona Beer Festival en el Convent de Sant Agustí a principios de 2012.
Digo histórica por qué, para muchos, ese primer BBF lo consideramos un punto de inflexión del sector. O más bien, el inicio de una nueva fase de la historia que previamente había trabajado unas raíces de varios pioneros. Aquellos tres días que todo el sector convivió tres días en el Born de Barcelona, viendo la gran acogida que tenía la cerveza artesana, sirvió para convencer de que ibamos por el buen camino. Como bien dice Carlos de Agullons en el video resumen: “Qué disfrutamos de lo que tenemos ahora, que nos ha costado mucho llegar hasta aquí y hoy podemos estar muy contentos por qué esto es el fruto de mucha gente”.
No hay mayor orgullo ni sentimiento de buen trabajo hecho que cuando alguien te cuenta que se ha animado a dar un paso adelante en su negocio cervecero al ver la fuerza y energía del sector en un BBF. Es cuando todo toma sentido. Conseguir reunir al sector y darle la máxima visibilidad. Tanto haciendo de altavoz de la cerveza artesana al público general, como en clave de sector a nivel internacional.
El festival ha evolucionado en estos diez años, al igual que el mundo de la cerveza artesana. Ha crecido pasando por cuatro sedes en total. Consiguió reunir a más de 35.000 aficionados a la buena cerveza en 2019, en la última edición pre-pandémica. Ha sido rampa de salida de otros proyectos de éxito como Barcelona Beer Challange o InnBrew.
El festival ha mantenido su esencia principal de amar la cerveza, cuidarla y ponerla en el centro de todo. Y sigue con el mismo deseo que impulsó su nacimiento: ¡Qué esto que nos apasiona tanto, es demasiado bueno como para no compartirlo con todas!
¡Qué así sea diez años más! ¡Salud!